Podría poner aquí una descripción de la fotografía callejera, pero esto es más que eso. Lo hago por placer, alimento mi alma y calmo mi corazón.
“¡Ah, nada, nada es mío!
Ni el tono de mi voz, ni mis ausentes manos,
ni mis brazos lejanos.
Todo lo he recibido.
Ah, nada, nada es mío.
Soy como los reflejos …
o el eco de las voces …
Todo lo he recibido…
Son distinta de mí, tan diferente,
como algunas personas cuando están entre gente.
Soy todos los lugares que en mi vida he amado.
Soy la mujer que más he detestado
…
la luz, el aire …
Soy todas las palabras que adoré
en los labios y libros que admiré…
Soy la felicidad de un día,
el rumor de las llamas.
…
Soy lo que no me han dicho y he sabido.
¡Ah, quise yo que todo fuera mío!
Soy todo lo que ya he perdido.
Mas todo es inasible …
Soy todo, pero nada es mío,
ni el dolor, ni la dicha, ni el espanto,
ni las palabras de mi canto.”
Canto: Silvina Ocampo